22.5.12

Es lo que hay, no es lo mejor.

 En el mejor de los mundos posibles yo podría decir "bueno, chau.", no volver nunca más a lo mismo y ser feliz para siempre. Pero no. Soy un persona muy feliz pero considero que el transcurso de mi existencia se ve alterado por factores que me gustaría poder obviar, pero más de lo que me gustaría poder obviarlos, me gustan en sí. El pequeñísimo detalle que hace que no pueda revertir esa situación es que esas alteraciones (y los factores que las provocan) ya se hicieron parte de mi vida, y no quiero perder eso. No quiero acostumbrarme a su ausencia.
 En el último mes no hubo un solo día en el que mi mente y mi cuerpo estuvieran en el mismo lugar.

Me di cuenta en un momento que había sido así desde siempre. No importaba lo que pueda pensar el resto, ni siquiera lo que puedas pensar vos. Iba a ser lo que vos quisieras, cuando vos quisieras, y como vos quisieras... Intentar resistirme sería estúpido, una perdida de tiempo. No me importa estar de rodillas. No me importa lo que pierdo. Me importás vos.